El grave cambio que está sufriendo la construcción, no solo por la crisis, está provocando una metamorfosis extraordinaria. Implantar los edificios de consumo de energía casi nula modificarán las soluciones constructivas tradicionales. En este contexto, el aislamiento es una pieza clave del puzle.
Dentro de esta solución el Aislapol® o Plumavit® es el elemento principal de la solución, donde la calidad del producto es vital para garantizar una correcta eficiencia energética.
Una de las grandes bondades de Aislapol® es que es un material 100% reciclable.
Los SATE (Sistema de aislación térmica exterior) o EIFS (Exterior Insulation Finish System) reducen los impactos de las oscilaciones térmicas sobre la vivienda mejorando la calidad de vida de sus moradores. Una de las principales ventajas del SATE es el hecho de que está concebido como un sistema integral, compuestos por adhesivos/fijaciones, aislamiento y revestimientos.
Técnicamente el EIFS lleva funcionando mejor en todas las fachadas, tanto en países fríos como templados. El 95% de los ejecutados en toda Europa se realizan con poliestireno expandido (EPS).
Las características técnicas del SATE con EPS son:
Estabilidad dimensional: el material mantiene sus dimensiones estables a pesar de los cambios bruscos de temperatura, no se encoge ni pierde espesor.
Resistencia a la humedad: El EPS no se ve afectado por el agua, tanto en su embalaje como en su instalación. Otros materiales al mantener contacto con el agua perjudican su capacidad aislante y durabilidad, incluso aunque se sequen superficialmente antes de su instalación. El EPS resiste perfectamente la humedad, ya que el material prácticamente no absorbe agua.
Textura superficial y Adherencia: Tanto el adhesivo como el revestimiento, incluso en planchas moldeadas, la adherencia de todos los materiales es excelente.
Bajo peso: El EPS es un producto muy ligero que facilita la instalación y manipulación. Además, ahorra fijaciones y adhesivo.
Capacidad de moldeo: La capacidad de moldeo del EPS hace que se puedan diseñar piezas especiales para zonas de encuentro, placas texturadas, perforadas, etc. que mejoran la ejecución de los trabajos y la calidad del sistema. Unido a esto, la facilidad de manipulación y corte en obra hace que las posibilidades de resolución de puntos singulares de la fachada sean mayores.
Compatibilidad con todos los acabados: Existe plena compatibilidad química entre en el aislamiento y los componentes del sistema, sean cementosos, con contenido en polímeros, etc. El EPS no es atacado o degradado por prácticamente ningún material presente de forma usual en obra.
Precisión en la planicidad: Las planchas de EPS cumplen con unas tolerancias dimensionales muy estrictas. Esto hace que para el aplicador del sistema sea mucho más sencillo ejecutar correctamente el sistema y en una sola capa. El EPS mantiene su comportamiento en espesores grandes o mayores densidades.
Entre los beneficios principales del EIFS nos encontramos que el sistema protege y es respetuoso con el medio ambiente, reduciendo el consumo energético de los edificios y las emisiones de CO2 asociadas, ayudando a alcanzar los criterios de sostenibilidad, incrementa el confort climático de interiores y la reducción de ruidos, impide la degradación de estructuras causada por las oscilaciones de temperaturas y permite resolver fácilmente la mayoría de los puentes térmicos del edificio.
Por Elizabeth Santander – Constanza Tapia