El Aislapol permanece indeformable bajo la acción de calor por conducción, convección y radiación hasta temperaturas de +80ºC durante varios días, incluso cuando está sometido a cargas.
Es casi imposible construir viviendas o edificios que estén totalmente exentos de riesgo de incendio, pues gran parte de los materiales de construcción y de uso normal en las viviendas son combustibles. El proyectista deberá desarrollar su trabajo usando criterios como la disposición correcta de los diversos tipos de materiales y evitar el exceso de carga combustible en las habitaciones.
Las construcciones deben quedar diseñadas de manera que se haya prevenido el origen y la extensión de un incendio y que durante un siniestro puedan efectuarse labores de extinción efectivas, que permitan el salvamento de los moradores de los edificios.
El comportamiento al fuego de productos formados por materiales sólidos-combustibles, está condicionado, aparte de las características del material, por su forma, superficie específica, disposición en un recinto en relación a la posible fuente de ignición, así como por su combinación con otros materiales.
También influye el tipo de energía y el tiempo de acción de las fuentes de ignición, el tratamiento térmico previo y la ventilación.
Estas influencias relacionadas al material, a la forma y al ambiente inmediato deben ser consideradas cuidadosamente en la evaluación y calificación de las características de protección contra el fuego de cualquier tipo de materiales que se utilicen en la construcción.
Características
El Aislapol permanece indeformable bajo la acción de calor por conducción, convección y radiación hasta temperaturas de +80ºC durante varios días, incluso cuando está sometido a cargas. El material comienza a reblandecerse lentamente a temperaturas sobre 100ºC y a causa de ello se contrae. Al seguir aumentando la temperatura, se transforma en una masa fundida de la cual se desarrollan, bajo la acción prolongada del calor y a partir de temperaturas de 230°C, productos de descomposición en forma de gases.
En estas condiciones a 260ºC no se generan productos de descomposición inflamables por fusión del Aislapol. La inflamación de estos gases, por llamas o chispas, dependerá esencialmente del tiempo de acción del calor y del movimiento del aire.
En caso que no exista una fuente de ignición, los gases que se producen por la descomposición térmica se inflaman a temperaturas entre los 450ºC y los 500ºC al contacto con superficies calientes o en un ambiente gaseoso. Bajo estas circunstancias es posible una continuación independiente de la combustión. El desarrollo y la magnitud de la combustión dependerá de la intensidad y duración de la acción del calor y de las características particulares de la materia prima utilizada en la fabricación del poliestireno expandido.